lunes, 29 de enero de 2018

Cristina de Pisán




                                        CRISTINA DE PISÁN           

Fue una filósofapoeta humanista y la primera escritora profesional de la historia. Su obra más conocida, La ciudad de las damas (1405), es considerada por algunas autoras como precursora del feminismo occidental y se sitúa en el inicio de la llamada querella de las mujeres, un debate literario surgido en torno a la situación de las mujeres y su defensa frente a la situación de subordinación que marcaba la época.

De Pizan era hija de Tomas de Pizan, un físico, astrólogo de la corte y canciller de la república de Venecia. Después de su nacimiento, su padre aceptó una invitación a la corte del rey Carlos V de Francia como astrólogo real, alquimista y físico. En este entorno, Pizan fue capaz de desarrollar sus intereses intelectuales.

En 1380 a sus 15 años se casó con Étienne du Castel (secretario de la corte), en lo que fue un matrimonio excepcionalmente feliz. Desafortunadamente, el rey Carlos V muere ese mismo año y muchas de los ingresos de Étienne fueron reducidos por el nuevo rey. Tomaso, su padre, muere debido a una enfermedad en 1390 y Étienne también muere en forma repentina, por lo que Christine quedó viuda a la edad de 25 años, a cargo de tres niños, su madre y una sobrina.

Christine decidió mantener a su familia siendo una escritora profesional; sus poemas, canciones y baladas fueron bien recibidas y pronto fue capaz de mantener a su familia. Su popularidad se incrementó y pronto fue apoyada por muchos nobles medievales

A la joven delfina francesaMargarita de Borgoña, poco después de su matrimonio con Luis de Valois, duque de Guyena, en 1405, de Pizan le dedicó el Libro de las tres virtudes en la que le aconsejaba "lo que debía aprender y cómo debía comportarse". El manuscrito pudo haber sido encargado por el padre de Margarita, Juan Sin Miedo. Margarita luego estuvo casada, en segundas nupcias, con Arturo III de Bretaña, conde de Richmond, quien en su madurez combatió en el bando de Juana de Arco. El poema de Christine de Pizan dedicado a la "doncella de Orléans" pudo haber sido encomendado por Margarita de Borgoña antes de fallecer.

Estuvo implicada en la primera polémica literaria francesa, con lo que algunos consideran un rudimentario manifiesto de movimiento feminista. Escribió varias obras en prosa defendiendo a las mujeres frente a las calumnias de Jean de Meung en el Roman de la Rose.

Christine estaba devastada por las hostilidades con Inglaterra y la guerra de los 100 años, por lo que en 1418 se trasladó a vivir en un convento. Fue contemporánea de la líder militar Juana de Arco, quien convenció al rey Carlos VII de expulsar a los ingleses de Francia. A ella dedicó una de sus últimas obras, Canción en honor de Juana de Arco (Ditie de Jehanne dArc), en 1429, donde celebra su aparición pues, según de Pizan, reivindica y recompensa los esfuerzos de todas las mujeres en defensa de su propio sexo. Después de completar este poema en particular, parece que de Pizan, a los 65 años, decidió poner fin a su carrera literaria. Christine de Pizan murió en 1430.




  LA CIUDAD DE LAS DAMAS                                  

Es quizás la obra literaria más famosa de la poeta francesa Christine de Pizan. Está considerada una obra clave en la Querella de las mujeres.
El libro es su respuesta al popular Roman de la Rose de Jean de Meun. Pizan combate las afirmaciones de Meun sobre las mujeres creando una ciudad alegórica. Ella defiende a las mujeres citando una amplia gama de mujeres ilustres de la historia. Estas estarán «alojadas» en la Ciudad de las Damas, alegoría que abarca toda la obra. A medida que Pizan construye su ciudad, nombra a mujeres ilustres para defenderse de los argumentos misóginos vertidos por numerosos y sabios autores. Cada mujer nombrada va a ser un ejemplo de esa contraargumentación.
Pizan utiliza el idioma francés para componer el libro, pero a menudo usa la sintaxis y las convenciones de estilo latino dentro de su prosa francesa. Utiliza el estilo del alegato jurídico que conocería por múltiples juicios que tuvo que hacer en defensa de sus intereses y por la convivencia con su esposo, que fue secretario del rey. Así pues, escribirá en defensa de las mujeres utilizando la dialéctica de los escritos jurídicos. También utilizará muchas expresiones coloquiales y rasgos de la lengua hablada.
La obra está dividida en tres partes o libros. Cada una de estas partes está dividida a su vez en capítulos: 48, 69 y 19 respectivamente. En cada parte la autora tiene como interlocutora a una de las Damas que se le han aparecido para ayudarle a construir la ciudad que servirá de refugio y defensa a las mujeres virtuosas. 


AQUÍ OS DEJO UNA CITA DE CRISTINA:
"El cuerpo de la mujer es sano y precioso."

                                                                                                                                MARINA

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